En el Grupo Policlínica sabemos que la salud es mucho más que la ausencia de enfermedad. La piel, nuestro órgano más visible y extenso, no solo refleja nuestro estado físico: también transmite emociones, tensiones y malestares psicológicos. Y, al mismo tiempo, muchas enfermedades dermatológicas repercuten de manera directa en la autoestima y la calidad de vida.
De esta conexión surge la psicodermatología, una disciplina que une la experiencia de dermatólogos, psiquiatras y psicólogos para tratar de forma conjunta problemas que afectan tanto a la piel como a la salud mental. La doctora Estela Malatesta, psiquiatra del Grupo Policlínica, explica:
“La piel y el sistema nervioso tienen una formación común, por eso hay tanta asociación entre enfermedades de piel y afecciones como la depresión o el estrés”.
Cuando la piel afecta a la mente
Algunas enfermedades visibles como el acné, la psoriasis, el vitíligo, la dermatitis atópica o la alopecia areata pueden alterar la imagen corporal, generar inseguridad y dificultar las relaciones sociales. Esto puede desembocar en ansiedad, depresión o incluso aislamiento social. Según la doctora Malatesta:
“El acné es muy estigmatizante. Es capaz de producir estrés crónico e incluso un cuadro depresivo”.
Además, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ha destacado que enfermedades como la psoriasis, la dermatitis atópica, la alopecia areata o el vitíligo tienen un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. Se ha observado que muchos pacientes experimentan una disminución en su bienestar físico, psicológico y social debido a estas condiciones dermatológicas.
Un abordaje integral para mejorar la calidad de vida
La psicodermatología propone un tratamiento multidisciplinar, en el que dermatólogos, psiquiatras y psicólogos trabajan en conjunto. El objetivo no es solo aliviar los síntomas visibles, sino también cuidar la salud emocional del paciente. Para entender bien el proceso, hay que saber que cuando un paciente llega a la consulta se le realiza una evaluación inicial por el especialista en psicodermatología. Una vez se conoce el perfil del paciente, se le deriva, en caso de ser necesario, a psicoterapia, donde recibirá al unísono de su tratamiento de la piel, una atención especializada.
La doctora Malatesta lo resume así:
“Si logras mejorar estos síntomas, la enfermedad cutánea disminuye. En definitiva, también hay que tener en cuenta que una cosa va a la vez que la otra”.
Para conseguirlo se pueden combinar:
- Tratamientos dermatológicos.
- Psicoterapia y técnicas de manejo del estrés.
- Medidas de autocuidado y, en algunos casos, medicación psiquiátrica.
La AEDV también ha enfatizado la importancia de un enfoque integral en el tratamiento de enfermedades dermatológicas, reconociendo que el bienestar emocional es un componente esencial para la recuperación y el manejo efectivo de estas condiciones.
En Grupo Policlínica: cuidamos de tu piel y tu bienestar emocional
La experiencia de Grupo Policlínica indica que los mejores resultados llegan cuando tratamos a la persona de forma integral. Porque la piel y la mente hablan el mismo idioma, y escucharlas juntas es la clave para recuperar la salud y la confianza.