Las dolencias podales son un problema de salud muy común. Aunque algunas se deben a herencias, muchas provienen del impacto acumulado de una vida de abuso y negligencia. Hay estudios que muestran que aproximadamente un 75 por ciento de la población ha sufrido problemas en los pies de mayor o menor gravedad en algún momento de sus vidas; muchos de ellos no buscan tratamiento médico, aparentemente porque creen erróneamente que las molestias y el dolor son normales y esperables.
Será necesaria una actuación podológica en caso de darse o persistir cualquiera de las patologías que podemos englobar en los siguientes grupos:
- Helomas e hiperqueratosis.
- Alteraciones ungueales.
- Alteraciones de la biomecánica del pie.
- Alteraciones dermatológicas del pie.
- Alteraciones osteo-articulares del antepié.
- Infecciones del pie.
- Afecciones producidas por afecciones sistémicas.