La segunda resonancia magnética del Grupo Policlínica estará operativa en agosto

Segunda Resonancia Magnética

Con este equipo el centro doblará su capacidad para la realización de pruebas, lo que contribuirá a bajar considerablemente la lista de espera en las islas.

 

Ibiza, 3 de agosto de 2020. Está previsto que el segundo equipo de Resonancia Magnética de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario llegue a Ibiza a principios de agosto y pueda estar funcionando a finales del mes. A partir de esta fecha el centro tendrá dos equipos de Resonancia Magnética trabajando simultáneamente, realizando el doble de pruebas que hasta ahora.

Se trata de un equipo digital de 1,5 Tesla que incorpora fibra óptica, aportando un extra de calidad en la imagen diagnóstica de cualquier patología.

La RM es una tecnología de diagnóstico por imagen cada vez más demandada, en especial en áreas como cirugía vascular, cardiología, neurología y oncología.

Tal como destaca el doctor Ricardo García, director médico del centro, “la incorporación de este nuevo equipo de alto campo nos va a permitir, además, contribuir a absorber una mayor parte de la demanda de derivaciones a este tipo de pruebas por parte de la sanidad pública en un momento difícil debido a la covid-19”.

EL nuevo sistema incorpora características técnicas como su capacidad para realizar estudios vasculares sin necesidad de contraste endovenoso o el mapeo de los cartílagos.

Como explica el doctor García “El mapeo de los cartílagos es un avance muy relevante en el diagnóstico de lesiones articulares como, por ejemplo, las lesiones de rodilla”. Según el doctor García “esta tecnología amplía la capacidad diagnóstica en problemas óseos y permite diagnosticar precozmente problemas degenerativos como la artrosis, la osteoporosis y los problemas de cartílago.”

El nuevo equipo, además aporta importantes beneficios al paciente, como, por ejemplo, la corrección del movimiento involuntario del paciente. Como recuerda el doctor García, “una RM exige la colaboración del paciente, que debe estar inmóvil entre 20 y 30 minutos. Si le facilitamos la tarea, dándole más espacio o corrigiendo los movimientos involuntarios que pueda hacer durante la prueba, no solo está más cómodo, sino que evitamos posibles repeticiones de las pruebas”.

 

 

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